20 marzo 2019

La nueva política debe ser ecofeminista: Petra Kelly

Petra Kelly es una figura clave para entender el movimiento verde alemán, español y europeo. Unió de forma novedosa el feminismo, el pacifismo y el ecologismo. En 1983 participó en la elaboración del Manifiesto de Tenerife (29 de mayo), hito fundamental que propició la creación de una formación política VERDE en España. Actualmente, P. Kelly es referente de la nueva política para muchas personas, también para mí.

Entre los aspectos que Kelly indicaba para poder llevar a cabo una política ecofeminista se encontraban: la ternura, la empatía, la no violencia y el cuidado mutuo "con los animales y las plantas, con la naturaleza, con las ideas, con el arte, con la lengua, con la Tierra … y, por supuesto, la relación con los humanos".

Era contraria a la "política agresiva y fálica dominante" proclamando que "las formas son el fondo", por lo que "tenemos que ser el cambio que queremos ver en este mundo. Si queremos construir un país democrático, lo primero que tenemos que hacer es aplicarnos el cuento … ser coherentes en el día a día, buscando formas de vida personal y colectiva que protejan y conserven nuestro entorno y nuestro futuro" (Sara Parkin, Vida y muerte de Petra Kelly, 2016, p.13).

Esa coherencia iba desde lo más íntimo hasta lo más público como una "búsqueda personal y colectiva por la paz interior, donde, para ser felices no necesitamos dominar, competir, humillar o poseer, sino empatizar, cooperar, abrazar, compartir,... contra el estilo de vida de usar y tirar se ofrece solidaridad y amistad". (S. Parkin, 2016, p.14).

Por tanto, Kelly propone el "manejo pacífico y cooperativo" de los acontecimientos y de las acciones y/o reacciones como consecuencia de una opción personal y política y fruto de su experiencia vital.

Su personalidad fuerte e inquieta, a la vez, que timidez fueron construyendo su forma de ser y situarse. Unida a sus raíces - a su familia y a Baviera-Alemania - y adaptándose con 11 años a una nueva cultura estadounidense - le hace poner en valor el sacrificio para completar las tareas, muchas horas de trabajo duro y su talento personal.


La reconstrucción de su país de origen, sin duda, la hizo creer en la posibilidad de un nuevo orden internacional que tendría que empezar desde lo más pequeño y cotidiano hasta lo más global. La fórmula sería pasar "del poder vertical y jerárquico al poder horizontal y compartido".

Kelly clama que las mujeres deben visibilizarse en política y que "mientras el sistema actual provoca violencia estructural (para acaparar tierras, apropiarse de las materias primas, competir en los mercados, etc.), la ecología apuesta por el manejo pacífico y cooperativo de los recursos naturales y del reparto de todas las riquezas económicas, sociales y ecológicas … para que el sistema sea justo y pacífico hay que terminar con el sistema patriarcal. El patriarcado es opresor para las mujeres y restrictivo para los hombres, transmite valores de dominación y violencia, está profundamente vinculado a la mentalidad militar, provoca injusticias sociales y fomenta la explotación agresiva de la naturaleza... el patriarcado ha generalizado una percepción arrogante del mundo en la que la Naturaleza (simple materia primar) y a Mujer (débil) existen para ser dominadas y explotadas por los hombres". (S. Parkin, 2016, p.14). La filósofa y ecofeminista, Alicia Puleo, supone un proceso de dominación donde la Mujer ha sido naturalizada y la Naturaleza ha sido feminizada.

Para encaminarnos a un nuevo paradigma VERDE que nos lleve a la transformación socioecológica de nuestros afectos, nuestras vidas diarias, de la economía y de la sociedad, Petra Kelly nos invita a seguir su propuesta: "Ser tierno/a y al mismo tiempo subversivo/a, eso es lo que significa para mí, a nivel político, ser VERDE y actuar como tal".

Petra Kelly fue activista y política, comprendía y vivía que el cambio se producía con su propia vida, también con los actos pequeños. Y también que la política a través de un partido, VERDE, era el camino a reformar para conseguir un futuro ecofeminista, igualitario y pacífico. Pero la ternura nunca le quitó la fortaleza de la lucha pacífica, no violenta. Ser tierna y subversiva, a la vez, significa un disciplina personal y de respeto hacia la alteridad. 

Para mí, el camino de transición a la nueva política española pasa por la propuesta, hecha vida, de Petra Kelly.

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